Los robots no envejecen, se desfasan: en “Paraísos Artificiales” de Pedro Pablo Picazo (2º premio 1ª edición de Teatronika) se le asigna a un robot la misión de aplicar un equivalente de la eutanasia humana a otro robot desfasado. La operación transcurre pausadamente durante una conversación repleta de preguntas filosóficas sobre técnicas humanas para hacer mas placentero el viaje hacia el otro lado. El escéptico R2000 pregunta por los paraísos del más allá, por los paraísos que se construyen humanos y por los artificiales. El desenlace tiene un giro inesperado. Aquí tenéis su primera página tal como aparece en el libro.
